Si
una afirmación es cierta es que desde hace décadas el papel de la mujer en la
empresa familiar ha sido primordial. Pero lo que también es cierto es que la
presencia femenina a la vez que ha sido clave para el éxito y supervivencia de
las empresas, ha sido invisible a los ojos de la sociedad. Estas afirmaciones
se desprenden del artículo escrito por Josep Tàpies: mujeres, "gigantes invisibles" y empresa familiar.
Según
un artículo publicado en el IESE, esta situación ha cambiado o está cambiando,
ya que estamos asistiendo a una “revolución de los gigantes invisibles” en la
empresa familiar, fenómeno que muchos autores utilizan para describir el
aumento de visibilidad de la mujer en la empresa.
Este
cambio se soporta en los datos extraídos de la encuesta sobre prácticas de gobierno corporativo, que muestra que el 16 % de los puestos de consejos de
administración de las empresas familiares más importantes de Europa están
ocupados por mujeres. Además, del estudio de las empresas familiares de EEUU (American
Family Business Survey) se extrae que la presencia de la mujer en los consejos
de administración se ha incrementado 15 puntos porcentuales en 5 años.
Determinados
países como Noruega y Alemania, tienen establecidas cuotas femeninas que marcan
que un mínimo porcentaje de las plazas de los consejos de administración sean
ocupadas por mujeres. Cabe destacar, que este hecho no ha sido determinante
para observar el aumento de la visibilidad de la mujer en la industria, sino
que también se ha debido a las características y habilidades propias del sexo
femenino, entre las que cabe destacar:
- Habilidad para escuchar, y es que tan importante es dar órdenes como saber que preocupaciones tienen los empleados. Inculcarles la capacidad de confiar en sí mismos les ayudará en el desempeño del trabajo diario.
- Mejor desempeño organizacional, entre las principales cualidades de la mujer, destaca el orden y la organización, características importantísimas para una mejor gestión de la empresa.
- Deseo de formar consenso, construyendo un espíritu de equipo a través del entusiasmo, optimismo y la autodeterminación.
En
la situación actual de crisis en la que nos encontramos, se ha demostrado que
gracias a estas características, las mujeres han sido buenas líderes, capaces
de gestionar el estrés ante situaciones límites, debido en parte también a una
mayor atención al riesgo.
Parece
que poco a poco, la sociedad está empezando a reconocer la importancia de la mujer
en el mundo laboral, ya que como se está viendo en la práctica, la presencia de
la mujer enriquece el funcionamiento de
las empresas tanto a nivel de gestión como de eficiencia.
Para
más información, os invito a que leáis los siguientes artículos: