sábado, 31 de agosto de 2013

ANTES DE INVERTIR .....

Antes de invertir en una empresa, debemos conocer con claridad su situación real respecto a muchos aspectos. Por este motivo, en entregas anteriores del Cuaderno del inversor, realizamos una primera introducción en lo que es una due diligence. Siendo un tema fundamental si queremos minimizar los riesgos a la hora de invertir, queremos transmitiros la opinión de los especialistas. Hoy os presentamos la visión de Iñaki Auzmendi de Asesoria Integral de Empresas (ASINE), quien acumula una experiencia superior a los 20 años en estos temas.

Las Due Diligences. Medida necesaria ante la inversión.

Ante cualquier decisión que tomamos en la vida que nos obliga a realizar un esfuerzo para obtener un resultado positivo, hemos dedicado un tiempo a reflexionar sobre su conveniencia, midiendo si merece la pena dicho esfuerzo para lograr el fruto deseado.

Si es usted quien está en estos momentos planteándose invertir en un proyecto empresarial, es necesario que conozca en profundidad la empresa en la cual va a depositar su confianza y sobre todo inicialmente asumir el riesgo que conlleva dicha inversión. Porque lo que hay que tener en cuenta antes que nada, es que ante el planteamiento de realizar una inversión empresarial asumimos un riesgo inherente que es fundamental conocerlo para poder calibrarlo. Y para poder conocerlo es básico y primordial conocer y analizar en profundidad el destino de nuestro capital: la empresa.

Este proceso que analiza y verifica la situación real del negocio y sus perspectivas de futuro, se denomina Due diligence.

Contenido de una Due diligence.

Una Due diligence consta del siguiente contenido:

  • Área comercial y de operaciones de mercado. Análisis de la compañía en lo referente a su estrategia de ampliación de mercados, posición competitiva, situación e influencia en el mercado etc.
  • Situación patrimonial, financiera y de gestión. Análisis por partidas del balance de situación, cuenta de Pérdidas y Ganancias y situación financiera. Rentabilidad del capital, global, etc.; calidad de la deuda y nivel de endeudamiento; calidad de los plazos a clientes y proveedores; rotación de tesorería etc.
  • Medioambiental. Análisis del riesgo medioambiental que afecte a la empresa, cumplimiento de legislación y regulación medioambiental etc. 
  • Riesgos y seguros. Análisis de exposición de la compañía a riesgos presentes o futuros y coberturas de seguros que las cubren.
  • Cumplimiento legal y situación contractual. Comprobación de los cumplimientos legales a los que esté sujeta la compañía resaltando por su importancia la legislación tributaria, laboral y mercantil.
  • Análisis de la aplicación correcta de la legislación laboral en lo que respecta a encuadramiento correcto de los trabajadores, contratos de trabajo, aplicación de retenciones etc.

Cada aplicación de una Due diligence, debe ser realizada por un experto en la materia, garantizando que la verificación de la realidad empresarial no ofrece duda de la viabilidad del proyecto en el cual se va a invertir el capital o por el contario aconseja no realizar dicha inversión.

Ejemplo de Due diligence.

Para un conocimiento en profundidad de la situación empresarial, se recurre a un experto para practicar un análisis de balance. Con este análisis, podemos obtener información muy importante que nos facilite de forma clara el conocimiento de la situación económica y financiera de la misma y nos ayude a tomar decisiones de futuro con una mayor seguridad.

Pero hay que tener en cuenta que el análisis se aplica sobre unos datos reflejados en un balance. Son sólo eso. Datos. Pero la pregunta es ¿qué situación real respalda a los números reflejados en un balance? Podemos decir que el balance es una fotografía de la situación de la compañía. Como el palacio que aparece en la fotografía de una película de cine puede ser maravilloso y de gran belleza, siendo en realidad tan sólo un decorado perfectamente diseñado.

La Due diligence, es el proceso que analiza que existe detrás de la fotografía del maravilloso palacio. O aplicando a la empresa, es el proceso que analiza en profundidad cada elemento que constituye un balance.

En el caso concreto del análisis del balance, se presentan como unas pinceladas de aplicación de Due diligence, la exclusión de activos ficticios, como exceso en la valoración de existencias, saldos de clientes incobrables sin dotar su cobro, deudas con socios sin regularizar legalmente etc. Igualmente en el pasivo, la situación real de los saldos exigibles de cualquier naturaleza y su correcta clasificación contable reflejando el largo y el corto plazo, deudas con terceros que no estén documentadas, situaciones especiales de pago en base a acuerdos públicos y privados etc.

De la misma forma en la cuenta de Pérdidas y Ganancias, es fundamental la comprobación de la valoración real de los costes sobre todo en lo que respecta a retribuciones a socios y demás partes vinculadas por cualquier concepto comprobando que sean de mercado, pues de lo contrario no refleja la imagen fiel de la viabilidad económica de la actividad empresarial. Es un pequeño ejemplo de algunas de las partidas de balance y de gestión que deben ser analizadas con el fin de conocer y verificar la situación real de la empresa.

La aplicación de las Due diligence son fundamentales y deberían ser de obligado cumplimiento garantizando al inversor el conocimiento real de la situación global del destino de sus recursos económicos. Porque ¿quién invertiría en un maravilloso y bello palacio basando su decisión tan sólo en una fotografía mostrada por quien está deseoso de venderlo?